Osos en danzaLlegan los días de la quedada de Madrid... poco se parece esto a las primeras reuniones hace... bueno, hace muchos muchos años. No tengo dedos en la zarpa izquierda para contarlos, así que desisto.
Ahora la cosa es multitudinaria (lo mismo se pasa de las mil personas en alguna de las fiestas), internacional (cuerpos serranos de todo el mundo que vienen a la llamada de los osos más cachondos de Europa -con perdón, por lo que cuentan, de la fiesta de Colonia. La cosa, ahora, está organizada con club de osos responsable del tema, que siempre es algo diferente a aquellas primeras kdds en las que dos o tres se lo tenían que currar todo en casa, incluso desde fuera de Madrid, para que todo funcionara.
Lo gracioso es que funcionó, y aunque tengamos cierta tendencia a olvidarnos de nuestra (pequeña, eso sí) propia historia, si funcionó fue porque había entusiasmo por parte de toda esa peña que se comenzó a conocer por los chats del irc guiri y luego del irc hispano. No, no teman, este oso no se pone melancólico, pero justo es reconocer el papel de aquellos pioneros que fueron creando, de forma anárquica y por lo tanto maravillosa, toda la movida osuna del país. Y gracias a que aquello funcionó pudieron ir llegando las iniciativas organizadas, las iniciativas comerciales (no necesariamente dos clases disjuntas), algunos bares vieron su futuro y al rebufo de unos y otros fueron naciendo otros bares, otras reuniones, más asociaciones...
Los tiempos van cambiando, las gentes se ponen mayores y unos dejan esa especie de activismo un tanto pueril que movía a los primeros osos del #bearcave y además va viniendo gente nueva, nuevas ideas y nuevas ganas de fiesta. O diferentes. El ser un colectivo mayor ha cambiado mucho las cosas: no es lo mismo montar una cena para cincuenta personas que un banquete para medio millar. Todo ello tiene sus cosas buenas y sus cosas malas y seríamos muy injustos si nos quedáramos sólo con una de las partes de la historia.
Los medios han ido cambiando también. Y lo ha hecho el país mismo: la España de hoy, a unos meses de contar con un matrimonio legalizado para homosexuales, no es precisamente la misma de hace algo más de un lustro. Parece que no nos damos cuenta de eso.
En fin, que llegan unos días para mover el esqueleto (los que gusten de ello, claro... pero reconozcámoslo que en la juerga osuna si uno no es dado a meterse en un garito hasta las mil se queda un tanto aparte de estas macrorreuniones) y para ver las caras de la gente... y de paso magrear algún cuerpazo o muchos, según se vaya poniendo la cosa a tiro.
A este respecto, y ya que ayer era el Día Mundial de la lucha contra el Sida, no estaría de más que tanto hace años cuando comenzó la cosa como ahora, sigue siendo importante no perder la cabeza en cuanto se nos pone la chorra tiesa. Recordad la profilaxis, queridos osos. Que los condones hay que usarlos siempre, y por muy buenas razones (aparte de que con ello les cabreas un poco más a los rancios esos de la sotana).
un oso en la cueva