Obsesiones sexuales

Leyendo el foro de La Cueva del Oso en el que últimamente se han contado muchas cosas sobre la película "Cachorro" me he encontrado con varios comentarios en torno a la libertad sexual bastante preocupantes. Preocupantes porque en ese foro escriben mariconazos como todos nosotros, gente que tenemos claros nuestros gustos (eso que llaman "orientación sexual", como si la polla fuera la aguja de una brújula -una imagen que siempre que oigo el palabro-políticamente-correcto me viene a la cabeza).

Gente asediada por una sociedad en la que, por el simple hecho de que unos ciudadanos tenemos unos ciertos gustos nos veremos condenados a tener menos derechos que los que no los tienen. Que tenemos serios problemas a la hora de formar parejas y que esas parejas sean reconocidas y protegidas como las demás parejas... todos esos problemas que en nuestra sociedad están MUY pendientes de solución. (Por cierto, quienes entran ahora a gobernar han prometido solucionarlo, habrá que estar atentos y pinchando para que no se les olvide).

Bueno, pues en esa situación uno supone que la gente que andamos por estos sitios y en estas condiciones seremos no solo más tolerantes, sino realmente más comprensivos con los derechos y libertades de los demás.

Pero no es así: hay un grupo de gente -y no sé si es numeroso, pero al menos sí vociferante- que quiere imponernos sus criterios en cuanto a sexualidad como si fueran los únicos aceptables, y más aún, como si todos los que no comulgamos con sus ruedas de molino fueramos lo peor de lo peor. Ojo: no me refiero a lo que dice la iglesia católica, que en esto siempre actúa así (aunque luego en cuanto les dejan a esos curitas y obispos un monaguillo a mano ya sabemos lo que pasa...). No: me refiero a osos y demás homosexuales (es decir, maricones) que están empeñados en afirmar que quien folla por ahí, quien liga en los bares, en las zonas de cancaneo o en las saunas (o donde sea) son unas "megazorras y putas" (eso leí en uno de los comentarios, por ejemplo). Que la promiscuidad es algo malísimo, que somos un desastre. Y me incluyo ahí como siempre me incluyo cuando alguien quiere imponer sus opiniones limitadoras de la libertad: soy sudaca, negro, mujer y promiscuo, inmigrante ilegal y tantas otras cosas, como no puede dejar de serlo quien dice luchar por la libertad y los derechos humanos.

Una de las críticas que se ha hecho a "Cachorro" es la de presentar un "mundo oso" en el que todo parece ser follar y demás. ¿Es cierto? ¿Hace la peli especial énfasis en la conducta sexual? A mí no me pareció eso: me parece que Albaladejo se centra en esas historias porque le interesa contar que su protagonista vive una vida densa en la que la cosa de la paternidad es un verdadero obstáculo. Pero ya digo, todo este comentario viene aparte de lo de la película.

Simplemente, me parece increíble -y bochornoso- que haya gente que prejuzgue las conductas libres y adultas de los demás simplemente porque ellos no son así. Y que afirmen que no ser "promiscuo" (vaya palabrita más cargada de odio y envidia...) es la única conducta "buena" o "moral": pues no, en absoluto... El sexo entre adultos que quieren tenerlo es algo que está bien o mal si las personas que lo hacen disfrutan o no, si se sienten bien o no. Desde luego, nadie fuera de ellos tiene el más mínimo derecho a imponer sus gustos.

Estoy convencido de que sólo si uno se da cuenta de que relacionarse con otros (lo que puede -o no- incluir follar) es una conducta radicalmente libre y que no debe estar sujeta a ninguna atadura exterior, sólo entonces, esas relaciones son provechosas y enriquecedoras. Pero más aún estoy convencido de que quienes se dedican obsesivamente a decir lo que los demás pueden o deben o no hacer, aparte de estar muy equivocados, deberían analizar su obsesión. No lleva a ningún buen puerto.

un oso en la cueva  ¶ 4/04/2004 10:06:00 a. m.