Demasiado tiempo
El anterior
post que amablemente nos ha enviado Sor Cavidad me ha hecho recordar que llevamos, por aquí, demasiado tiempo sin decir ni mú. Y no es bueno, porque ciertamente en el mundo -y en concreto en el mundo de los osos- no han dejado de pasar cosas.
Igual es que el chapapote gallego nos ha dejado demasiado oscuros los ánimos, que había que dar caña por otros sitios y que, ante una vergüenza nacional, ecológica, económica, social y sobre todo política, esto de la cuestión osuna quedaba en segundo plano. Cierto es que, personalmente, hemos estado dedicados más a otros afanes, pero no por ello dejaba de seguir siendo necesario aparecer de vez en cuando por aquí.
No ha sido así, demasiado trabajo o demasiada vagancia han convertido en meses el espacio de silencio. Ahora lo rompemos un poco.
Y, acaso, sólo porque dentro de unos días nos vamos a encontrar con un año nuevo. Una agenda llena de huecos que iremos llenando, de la mejor manera que nos sea posible, o que sepamos. El tiempo de hacer deseos, promesas, de imaginar que será posible mejorar en aquello que no está bien. O no.
Estos días, antes de irme con unos amigos a pasar la nochevieja en
Gallocanta, prometo escribir algunas cosillas. Ay... cómo me gustaría que la hermana bastarda de Lisa Simpson se animara a ayudarme en la tarea. Creo, eso sí, que va a estar con nosotros y con las grullas en esas tierras de la cuenca endorréica entre Zaragoza y Teruel, y si le convenzo de que deje un rato de dedicarse al sexo (su mayor pasión, pero no afortunadamente la única, también en eso coincidimos...), conseguiremos ir montando un diario imposible. O algo que se le parezca.
Mientras tanto, lanzo una provocación: ¿queremos que 2003 sea una vez más un año lleno de homofobia en todas las instancias públicas? ¿permitiremos que esos capullos del PP sigan haciendo política dirigida desde sus confesionaros opusinos y cristilegionarios para jodernos la vida? ¿dejaremos, como siempre, que imbéciles con verdadera obsesión con el sexo, pervertidos como los obispos sigan ahí tan campantes, pretendiendo vendernos que lo que ellas (ellos, vaya) dicen es lo "moral" y lo demás es basura? ¿nos quedaremos contentos con juntarnos unas cuantas veces a lucir los cuerpos más o menos gloriosos en las quedadas dejando, un año más, pendiente el tema de empezar a montar la bronca, de conseguir una presencia social que, simplemente, nos es negada? Ay... cuántas preguntas, guapetones....