Hazte Escuchar
La entrada de hoy no va de maricones ni de osos en concreto. Sino de todos los ciudadanos de este país. Esto es un anuncio, un aviso, una llamada a la acción. Se trata de defender nuestro derecho a vivir en un país laico, a que las decisiones políticas se tomen por criterios diferentes de la opinión de los confesores de quienes firman las resoluciones, de atajar una campaña de mentiras y medias verdades que nos están invadiendo en el asunto de las nuevas investigaciones biomédicas. Me refiero al tema de la investigación sobre células madres embrionarias, a las técnicas de clonación, que abren un panorama a la resolución de enfermedades humanas lo bastante prometedor como para evitar tomar partido en contra simplemente por un prejuicio religioso.
Estamos viendo en este país cómo la creencia religiosa se vende como algo cierto: se intenta confundir lo que es una célula humana (lo que es la vida humana) con lo que es una persona. Se engaña, se miente y todo ello para mayor gloria de quienes siempre han deseado ver cómo controlan todo. Se intenta criminalizar a quienes investigan, poner en la picota a la ciencia, vovler a la edad media, y todo ello por una obsesión embrionista (o blastomérica, podríamos decir) en la que la derecha más reaccionaria del catolicismo ha puesto su empeño.
Bueno, pues a darles donde les duele. Mira esta bitácora recién nacida, que pretende ser un pequeño altavoz a favor de la racionalidad y del progreso. Y, por favor, colabora:
Hazte Escuchar.