Un oso en la cueva
martes, enero 13, 2004
Parsimón y la infidelidad
He descubierto recientemente un blog apasionante: PARSIMONIA.NET. Se trata de un diario peronal, de Parsim?n. ?l y su marido tienen una relaci?n "cerrada" en principio, pero la fidelidad es algo dif?cil de llevar para Parsim?n. Conviene ir leyendo este diario tan personal para poder descubrir las contradicciones, y la petarder?a tambi?n, de este "profesional" empanado, como ?l mismo se define.
El pasado 15 de diciembre escrib?a:
Reconozco que estoy un poquito ido, un poquito ausente de todo. Y la culpa es de R. Claro, la culpa no es de R. (hasta donde conoce mi situaci?n), la culpa es m?a. Porque seamos claros, no estoy aturdido ni nada por el estilo. S? lo que hago, y soy consciente de mis sentimientos, que pese a las temeridades de las ?ltimas dos semanas, han ido mucho m?s lejos que mis obras.
Como ya he dicho anteriormente, es dif?cil que una pareja de ocho a?os y pico pueda competir involuntaria e inconscientemente en un concurso tan caprichoso y arbitrario. Es una injusticia de mi parte, pero mi ilusi?n es injusta, no lo puedo remediar. Y las cosas van bien, por qu? no decirlo, hablamos m?s, nos compenetramos (risitas) mejor, etc...Pero se me cruza R. por la cabeza. A?n en estos siete d?as donde apenas hemos hablado. Ha sido un poco humillante, porque al pasar de m? me ha demostrado indirectamente que soy plato de segunda mesa. Que R. tiene otras prioridades, como buscar novio, atender a los hijos de su ex pareja, adaptarse a un nuevo empleo, etc... Es casi mi sino.
Todo adquiere un h?lito surreal. A las dem?s amistades no les puedo comentar esto, a ?l le comentaba lo que me pasaba con el husband pero ahora tampoco le puedo comentar esto. Anoche estaba cenando con varios amigos y me di cuenta que me reprim?a, que aunque me hubiera gustado decir algo, adem?s de las alianzas con el husband, resulta demasiado despreciable. Hay que ser tan relativista como yo para dar un consejo certero: ?eres gilipollas? o ?anda con ?l?. O uno intermedio, m?s extremo: ??C?mo se te ocurre?? En fin, quiz? me sirva con tener este blog y personalidades m?ltiples.
El viernes habl? brevemente con R., me quer?a invitar a un recital el s?bado. Le dije que a lo mejor, luego me llam? para decirme que un chico con el que acaba de romper acept? de ?ltima hora la oferta, y entonces nada. Y nada m?s. Ayer le llam?, y me contest? hoy. Quiz? me invite a su casa, y me dejar? arrastrar. Me dejo arrastrar porque me hace ilusi?n, no lo niego.Y no s? si la seducci?n light seguir? en pie, si querr? una normalizaci?n o una definici?n.Yo tan amigo de tener las cosas claras, reh?yo a la normalizaci?n en este caso. Dejar?a de ser un juego infantil para convertirse en algo m?s serio, y sencillamente no estoy para el traj? este a?o.
Mientras tanto, procuro ser funcional, publicar sandeces y opiniones arrogantes en mis blogs, y ser buen marido (sin tener en cuenta esto, claro). Comprar regalos para unas fiestas que me caen mal, pero que me he dejado poco a poco engatusar por ellas.
Valga como muestra de un sitio que merece la pena conocer. Si m?s maricones se animaran a contar su vida, nuestra vida, las opiniones y dem?s, posiblemente se ver?a que hasta parecemos humanos (jajaa... a ver si Rouco Varela se entera al fin).
Un oso en la cueva
He descubierto recientemente un blog apasionante: PARSIMONIA.NET. Se trata de un diario peronal, de Parsim?n. ?l y su marido tienen una relaci?n "cerrada" en principio, pero la fidelidad es algo dif?cil de llevar para Parsim?n. Conviene ir leyendo este diario tan personal para poder descubrir las contradicciones, y la petarder?a tambi?n, de este "profesional" empanado, como ?l mismo se define.
El pasado 15 de diciembre escrib?a:
Reconozco que estoy un poquito ido, un poquito ausente de todo. Y la culpa es de R. Claro, la culpa no es de R. (hasta donde conoce mi situaci?n), la culpa es m?a. Porque seamos claros, no estoy aturdido ni nada por el estilo. S? lo que hago, y soy consciente de mis sentimientos, que pese a las temeridades de las ?ltimas dos semanas, han ido mucho m?s lejos que mis obras.
Como ya he dicho anteriormente, es dif?cil que una pareja de ocho a?os y pico pueda competir involuntaria e inconscientemente en un concurso tan caprichoso y arbitrario. Es una injusticia de mi parte, pero mi ilusi?n es injusta, no lo puedo remediar. Y las cosas van bien, por qu? no decirlo, hablamos m?s, nos compenetramos (risitas) mejor, etc...Pero se me cruza R. por la cabeza. A?n en estos siete d?as donde apenas hemos hablado. Ha sido un poco humillante, porque al pasar de m? me ha demostrado indirectamente que soy plato de segunda mesa. Que R. tiene otras prioridades, como buscar novio, atender a los hijos de su ex pareja, adaptarse a un nuevo empleo, etc... Es casi mi sino.
Todo adquiere un h?lito surreal. A las dem?s amistades no les puedo comentar esto, a ?l le comentaba lo que me pasaba con el husband pero ahora tampoco le puedo comentar esto. Anoche estaba cenando con varios amigos y me di cuenta que me reprim?a, que aunque me hubiera gustado decir algo, adem?s de las alianzas con el husband, resulta demasiado despreciable. Hay que ser tan relativista como yo para dar un consejo certero: ?eres gilipollas? o ?anda con ?l?. O uno intermedio, m?s extremo: ??C?mo se te ocurre?? En fin, quiz? me sirva con tener este blog y personalidades m?ltiples.
El viernes habl? brevemente con R., me quer?a invitar a un recital el s?bado. Le dije que a lo mejor, luego me llam? para decirme que un chico con el que acaba de romper acept? de ?ltima hora la oferta, y entonces nada. Y nada m?s. Ayer le llam?, y me contest? hoy. Quiz? me invite a su casa, y me dejar? arrastrar. Me dejo arrastrar porque me hace ilusi?n, no lo niego.Y no s? si la seducci?n light seguir? en pie, si querr? una normalizaci?n o una definici?n.Yo tan amigo de tener las cosas claras, reh?yo a la normalizaci?n en este caso. Dejar?a de ser un juego infantil para convertirse en algo m?s serio, y sencillamente no estoy para el traj? este a?o.
Mientras tanto, procuro ser funcional, publicar sandeces y opiniones arrogantes en mis blogs, y ser buen marido (sin tener en cuenta esto, claro). Comprar regalos para unas fiestas que me caen mal, pero que me he dejado poco a poco engatusar por ellas.
Valga como muestra de un sitio que merece la pena conocer. Si m?s maricones se animaran a contar su vida, nuestra vida, las opiniones y dem?s, posiblemente se ver?a que hasta parecemos humanos (jajaa... a ver si Rouco Varela se entera al fin).
Un oso en la cueva
